¿POR QUÉ CLAUDIA GOLDIN OBTUVO EL PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA?
La Real Academia Sueca ha otorgado el premio Nobel en Ciencias Económicas a Claudia Goldin, por sus aportes en la comprensión de la brecha de género en el mercado laboral. De hecho, esto no es ninguna sorpresa. Claudia ha sido un pronóstico constante para recibir este galardón; es más, este reconocido mérito puede entenderse como un premio conjunto, tanto por sus estudios del mercado laboral y de historia económica, pues esta economista se superpone con excelencia en estos dos campos. Goldin proporcionó la primera pormenorización de las ganancias de las mujeres y su participación en el mercado laboral a lo largo de varios siglos. Entre sus principales aportes se revelan las causas de los cambios en este mercado, así como las principales fuentes de las brechas de género que aún persisten.
Sumergirse en el trabajo de Claudia es todo un desafío, esto se da a causa de que no se está hablando de un artículo en específico o de algunos inconexos entre sí, más bien, se trata de todo un cuerpo completo de trabajo construido a lo largo de décadas. Entre sus artículos más destacados se encuentran The Quiet Revolution that transformed women’s employment, education, and Family en el que se explica que existió una revolución en la década de 1970 que se caracterizó por un incremento en la tasa de escolaridad y de graduación de las mujeres en la educación secundaria, superior y carreras profesionales, el retraso del matrimonio y la maternidad como resultado de la introducción de la píldora anticonceptiva y un mayor enfoque en construir carreras antes de formar familias.
También se cita el titulado Orchestrating impartiality: The impact of “blind” auditions on female musicians. Este artículo se centra en cómo la realización de audiciones "a ciegas", en las que los músicos son evaluados sin que los jurados vean su género, ha tenido un impacto significativo en aumentar la igualdad de oportunidades para las mujeres en orquestas y conjuntos musicales. Esta investigación destaca cómo esta práctica ha contribuido a reducir prejuicios de género en la selección de músicos y a promover una mayor diversidad de género en la industria musical.
Finalmente, A grand gender convergence: Its last chapter. Se trata de una mirada al porvenir y se enfoca en lo que aún debería ocurrir. Históricamente las brechas de género, en cuanto a las ganancias, se han explicado por las diferencias en educación y las elecciones de ocupación. Sin embargo, Goldin ha demostrado que la mayor parte de esta diferencia subyace entre hombres y mujeres de la misma ocupación y que se intensifica en buena medida para las mujeres con el nacimiento del primer hijo. Explica que al día de hoy la brecha salarial de género no se debe a diferencias en el capital humano entre hombres y mujeres, sino, a como en el mercado laboral se recompensan las largas horas de trabajo y se penaliza el buscar espacios de flexibilidad laboral; es decir, los trabajos con pagos no lineales recompensan de manera desproporcionada a quienes trabajan únicamente en horas específicas.
El enfoque de investigación de Goldin es uno que compagina muy bien la Economía y la Historia, obteniendo resultados que a menudo han desafiado a la sapiencia convencional. Por ejemplo, Goldin derrumbó la idea previamente concebida de que la participación femenina en la fuerza laboral era una función creciente del desarrollo.
A través de un cauteloso trabajo y usando nuevas fuentes de datos, corrigiendo por sesgos, ha demostrado que la evolución en el largo plazo de la participación femenina en el mercado laboral norteamericano tiene una curva en forma de U. La tendencia alcista inició después de lo que indicaba la data previa. Aunque ya se había hipotetizado respecto de esta forma de U basándose en información de varios países, nunca antes se había documentado esto para el desarrollo de un país en particular.
Su legado es demostrar que estas tendencias de largo plazo son guiadas por cambios en el empleo de mujeres casadas con la participación de un rango amplio de factores que afecta la demanda y la oferta de estas en el mercado laboral. Las oportunidades para el mercado femenino pagado se expandieron en el siglo XX con el cambio estructural atribuible a la expansión del trabajo de cuello blanco; cambios tecnológicos que afectan la naturaleza del trabajo en la oficina y en el hogar y, cambios en el acceso a la educación como la expansión de la educación secundaria. Sin embargo, el estigma social asociado con la empleabilidad de las mujeres casadas y las barreras institucionales explícitas (es decir, las llamadas restricciones matrimoniales) limitaron gravemente el impacto de la mejora de oportunidades.
En definitiva, Claudia Goldin ha sido galardonada por sus valiosos aportes en la comprensión del mercado laboral de las mujeres a lo largo de la historia. Su extenso trabajo demuestra que las tendencias de largo plazo están influenciadas por una variedad de factores, incluyendo cambios en la naturaleza del trabajo, avances tecnológicos y acceso a la educación. A pesar de esos desafíos, Goldin arroja luz sobre la evolución del mercado laboral de las mujeres, destacando la importancia de la igualdad de género en el ámbito económico.