Realidad de la Costa Ecuatoriana se debate en la Espol

La Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas (FCSH) de la Espol, desarrolló la jornada académica “Caminos recorridos: 5 años de investigación en turismo marino costero” este 16 de enero.

Miembros del Grupo de Investigación en Turismo Marino Costero de la Espol, Mathias Pécot, Docente de la Espol y coordinador del grupo; Vanessa León, Subdecana de la FCSH; Wilmer Carvache, Docente investigador de la Espol y Carla Ricaurte, Docente de la FCSH y Decana de Postgrado; presentaron una selección de resultados de investigación del grupo de los últimos 5 años.

María Elena Romero, Decana de la FCSH, dio la bienvenida indicando que el propósito de la institución es proporcionar información interdisciplinaria que permita la toma de decisiones a partir de observaciones críticas en cuanto a políticas públicas. La Decana además, recalcó la necesidad de un análisis complejo de la realidad nacional que les permita a los estudiantes y comunidad en general, ofrecer soluciones reales a problemáticas reales.

En la jornada académica se abordó temas de planificación y manejo turístico de las playas. Pécot, ofreció una introducción definiendo el turismo Marino Costero como un conjunto de actividades turísticas enfocadas hacia el ambiente marino en las zonas litorales. Ecuador y sobre todo la región costa es el escenario de importantes transformaciones asociadas al desarrollo turístico.

En este sentido, los acontecimientos en las playas costeras han provocado un fuerte impacto en la sociedad misma. La contaminación de las playas, los disturbios, basura, vendedores informales y demás situaciones ocurridas en el feriado, ha provocado que surja la interrogante sobre si el crecimiento turístico en las playas se ha salido de control.

La misión que tiene el Grupo de Investigación en Turismo Marino Costero es producir conocimiento con bases científicas firmes, que permita la generación de política pública y la toma de decisiones tanto del sector público como privado.

El docente, Wilmer Carvache, participó con el tema “Explorando la demanda en destinos marinos y costeros”. Inició su intervención identificando la diferencia entre un destino de sol y playa, y un destino marino costero. En el caso del turismo de sol y playa las personas van motivadas mayormente para descansar y recrearse, mientras que en los marinos costeros tienen motivaciones de aprendizaje, visitar una comunidad, realizar ecoturismo y deportes acuáticos.

El turismo marino tiene una variedad significativa de actividades en la costa, es por eso que la investigación tuvo como objetivo establecer las motivaciones en cada segmentación de la demanda, así como analizar su relación y satisfacción. Carvache expresó que, dentro de los hallazgos, las dimensiones motivacionales se encuentran relacionadas con el sol y la playa, la naturaleza, la cultura y lo social. Concluye que para el efecto del turismo marino costero es necesario crear productos acordes a la demanda y acostumbrar a nuestra población para que adicional al disfrute del turismo, aporten al cuidado ambiental.

Por su lado, Vanessa León, subdecana de la facultad, analizo la oferta turística comunitaria construida en las comunas del norte de Santa Elena. Actualmente, estas se han adaptado a la demanda incluyendo bares, restaurantes y alojamiento, indica la investigadora. Su investigación revela las discrepancias entre la oferta comunitaria de turismo y la legislación turística, debido a que el turismo comunitario en Santa Elena se desarrolla en territorios comunales regidas por leyes de régimen comunal, es decir, las políticas públicas no son aplicables a realidades rurales de la costa.  Por ello, la perspectiva antropológica aplicada por la profesora León, toma de los comuneros de Santa Elena la frase "La pelea es peleando", para traer a discusión el desarrollo turístico en la costa ecuatoriana.

“Cuentos de informalidad: desarrollo turístico en playas ecuatorianas” fue el tema abordado por parte de Mathias Pécot. Este estudio, desarrollado con sus coautores Julio Gavilanes y Andrea Saenz de Viteri, define rasgos distintivos de las pequeñas y medianas empresas turísticas, llamadas también “informales”, que operan en destinos marinos y costeros del Ecuador.

El análisis de los datos obtenidos a partir de un censo realizado en cuatro playas del litoral evidencia una desconexión profunda entre los marcos normativos vigentes y las diversas formas de emprendimiento turístico observadas. Bajo estas premisas, la clasificación de “economías formales” e “informales” resulta engañosa. La “formalidad” entendida como un modelo estándar para realizar negocios turísticos en una economía capitalista globalizada, no es la norma en la costa ecuatoriana. Más bien, Pécot explicó que, desde el ámbito de la gobernanza turística, es necesario profundizar el entendimiento de las realidades locales.  Más allá de lo “informal”, encontramos una economía turística diversa, situaciones de precariedad, vulneración de derechos o conflictos sociales.

Para finalizar la jornada de exposiciones, Carla Ricaurte, a través de la investigación “Asociación, autoorganización y agencia: características del trabajo ambulante en cuatro playas de la costa ecuatoriana” realizada en conjunto con Susan Espinoza, analiza cómo la frágil relación entre los vendedores ambulantes de las playas y los organismos de gobierno, propician procesos de autoorganización, con los cuales los vendedores hacen frente a la incertidumbre e inestabilidad ocasionada por la falta de propuestas claras para el manejo del comercio ambulante en zonas de playa.

En este caso, se ha identificado tres aspectos que distinguen a los vendedores ambulantes en playas turísticas del comercio en otros espacios físicos o comerciales, estos son; la estacionalidad del trabajo, el debate que el turismo ha traído por la privatización del recurso playa, y las distinciones entre visitantes y residentes cuando los visitantes se convierten en vendedores ambulantes para financiar sus viajes. Adicionalmente concluye que los vendedores ambulantes asociados realizan actividades de manejo de playa que incluyen formas de zonificación, limpieza y mecanismos de seguridad. 

Para responder a las interrogantes del público, los exponentes formaron parte de un foro. Allí fueron consultados sobre el turismo comunitario y si existe alguna iniciativa comunitaria que haya ganado la batalla, en referencia al tema central de Vanessa León “La pelea es peleando”. Explicó claramente que el éxito no está en ganar, si no de mantenerse en la lucha para que estos espacios diversos, en un estado hegemónico, sean aceptados.

El Grupo de Investigación en Turismo Marino Costero, tras 5 años de trabajo e indagación han publicado 11 artículos científicos y el libro titulado “Uso turístico de playas en la costa del Ecuador: El caso de Puerto Engabao, Chipipe, Ayangue y Olón”.